Pseudomanglar
Esta serie fotográfica nos invita a ver los cambios estacionales que sufre el bosque de ribera de un pequeño rincón del río Ebro a su paso por Catalunya.
Los bosques de ribera son ecosistemas que albergan una gran biodiversidad tanto vegetal como faunística, y son importantísimos en el control de los cauces de los ríos, ya que las raíces de sus árboles ayudan a sujetar el suelo y evitan la erosión.
Los protagonistas de esta serie fotográfica son las Garzas reales, que utilizan las ramas de los chopos como lugares de reposo, y el color, cambiante a lo largo de las estaciones.
Invierno
Durante el invierno, los chopos y otros árboles caducifolios que forman el bosque de ribera lucen denudos, dejando al descubierto sus ramas caídas. El bosque tiene un aspecto lúgubre, y las suaves luces del invierno junto a las ocasionales neblinas generan un ambiente mágico.
Primavera
Casi de un día para otro, sin avisar, la primavera irrumpe en una explosión de hojas verdes, tiernas, que visten a los chopos de sus mejores galas. El bosque rebosa vida, muchas plantas empiezan su floración y las aves no cesan en su principal cometido: la reproducción.
Verano
Durante los meses de verano, las altas temperaturas y las escasas lluvias apaciguan levemente el frenesí primaveral. Los chopos y fresnos empiezan a amarillear, prediciendo lo que pasará en la siguiente estación.
Otoño
Llega el otoño, los días son cada vez más cortos y el Sol de verano empieza a bajar levemente. Las hojas de los chopos lucen colores dorados y ocres, que contrastan con las temperaturas frías de las primera nieblas, creando una paleta de colores de ensueño.
